Estos son algunos síntomas de aneurisma que no debes ignorar
Un aneurisma es una dilatación o abultamiento anormal en la pared de un vaso sanguíneo. Puede desarrollarse en diferentes arterias del cuerpo, pero los más comunes y peligrosos son los aneurismas cerebrales y los aneurismas aórticos. La mayoría de las veces no presentan síntomas hasta que alcanzan un tamaño considerable o se rompen, lo que puede causar complicaciones graves o incluso la muerte.
Conocer los síntomas de un aneurisma es fundamental para actuar a tiempo. Este artículo te mostrará los signos más importantes que no debes ignorar, además de los factores de riesgo, tipos de aneurismas, diagnóstico y opciones de tratamiento.
Tipos principales de aneurisma
Aneurisma cerebral
Se forma en los vasos sanguíneos del cerebro. Cuando se rompe, provoca una hemorragia cerebral conocida como hemorragia subaracnoidea. Es una condición de emergencia que requiere atención médica inmediata.
Aneurisma aórtico
Ocurre en la aorta, la arteria más grande del cuerpo, que transporta sangre desde el corazón hacia el resto del organismo. Puede localizarse en la parte torácica (pecho) o en la parte abdominal. Su ruptura provoca una hemorragia interna masiva que pone en riesgo la vida.
Síntomas de aneurisma cerebral
Un aneurisma cerebral puede permanecer oculto durante años. Sin embargo, cuando da síntomas, estos son los más frecuentes:
- Dolor de cabeza repentino e intenso, descrito como el peor dolor de cabeza de la vida.
- Rigidez de cuello, junto a náuseas y vómitos.
- Visión borrosa o doble, pupila dilatada y párpado caído.
- Pérdida de conocimiento o desmayos repentinos.
- Debilidad en un lado del cuerpo, problemas para hablar o confusión mental.
Síntomas de aneurisma aórtico
El aneurisma aórtico también puede ser silencioso. No obstante, cuando se manifiesta, puede presentar estos síntomas:
- Dolor abdominal profundo o en el costado, persistente y de difícil alivio.
- Dolor repentino en el pecho o la espalda, que puede irradiarse hacia los omóplatos.
- Masa pulsátil en el abdomen, perceptible al tacto en algunos casos.
- Dificultad para tragar o ronquera, cuando el aneurisma torácico comprime estructuras cercanas.
- Sudor frío, mareos y pérdida de conocimiento, síntomas asociados a la ruptura.
Señales de alarma que requieren atención inmediata
Existen síntomas que, al presentarse de forma súbita, deben considerarse emergencias médicas:
- Dolor de cabeza intenso y repentino.
- Dolor de pecho o espalda punzante y severo.
- Pérdida de visión, dificultad para hablar o desorientación.
- Sensación de mareo extremo, piel fría y palidez.
- Pérdida de la conciencia.
Factores de riesgo
No todas las personas tienen la misma probabilidad de desarrollar un aneurisma. Entre los factores de riesgo más relevantes se encuentran:
- Hipertensión arterial.
- Tabaquismo.
- Colesterol elevado y aterosclerosis.
- Edad avanzada.
- Antecedentes familiares de aneurisma.
- Trastornos genéticos del tejido conectivo como síndrome de Marfan o Ehlers-Danlos.
- Consumo excesivo de alcohol o drogas como la cocaína.
Diagnóstico del aneurisma
La detección de un aneurisma se realiza mediante estudios de imagen. Los más utilizados son:
- Tomografía computarizada (TAC): útil para detectar sangrados cerebrales y aneurismas de gran tamaño.
- Resonancia magnética (RM): permite visualizar aneurismas en el cerebro y la aorta.
- Angiografía cerebral: examen detallado de los vasos sanguíneos del cerebro.
- Ecografía abdominal: recomendada para la detección de aneurismas aórticos en hombres mayores de 65 años.
Tratamientos disponibles
Tratamiento de aneurisma cerebral
- Vigilancia periódica: indicada en aneurismas pequeños y de bajo riesgo.
- Cirugía de clipado: consiste en colocar un clip metálico que aísla el aneurisma de la circulación.
- Tratamiento endovascular: incluye técnicas como la colocación de espirales o stents para sellar el aneurisma desde dentro.
Tratamiento de aneurisma aórtico
- Vigilancia médica: en aneurismas pequeños que no presentan síntomas.
- Reparación endovascular: se coloca una endoprótesis que refuerza la aorta.
- Cirugía abierta: reemplazo de la parte dañada de la aorta por un injerto artificial.
Prevención del aneurisma
No siempre es posible prevenir un aneurisma, pero sí reducir los factores de riesgo:
- Controlar la presión arterial.
- Dejar de fumar.
- Adoptar una dieta equilibrada baja en grasas saturadas.
- Realizar actividad física regular.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Realizar chequeos médicos periódicos, especialmente si existe historial familiar.
Preguntas frecuentes
¿Todos los aneurismas se rompen?
No, muchos aneurismas permanecen estables durante toda la vida. El riesgo de ruptura depende de su tamaño, localización y otros factores de salud.
¿Qué pasa si un aneurisma se rompe?
La ruptura de un aneurisma provoca una hemorragia interna grave. En el cerebro puede causar un accidente cerebrovascular hemorrágico, mientras que en la aorta puede generar una hemorragia masiva que requiere atención inmediata.
¿Quiénes deben hacerse pruebas de detección?
Los hombres mayores de 65 años que fuman o han fumado, así como personas con antecedentes familiares de aneurisma, deberían consultar a su médico sobre la conveniencia de realizar estudios preventivos.
Conclusión
El aneurisma es una enfermedad silenciosa que puede poner en riesgo la vida si no se detecta a tiempo. Reconocer los síntomas de alerta como dolores repentinos e intensos, problemas neurológicos o masas pulsátiles abdominales es fundamental para actuar de inmediato.
Adoptar hábitos saludables, controlar los factores de riesgo y acudir a revisiones médicas periódicas son las mejores formas de reducir el peligro. Y lo más importante: ante la presencia de síntomas sospechosos, busca atención médica de urgencia sin demora.